No se trata, obviamente, de algún “artista” del reggaeton. De hecho, una nota con este título, no podía hablar de nadie más que no sea Omar Rodríguez-López. Ese tipo que proviene de otro planeta, ese tipo que, definitivamente, canaliza los alucinógenos en cosas productivas, que toca la guitarra como pocos, que poco lo importa lucrar con su música, que no tiene miedo en experimentar, y que es el artífice, junto a Cedric Bixler-Zavala de la, posiblemente, mejor banda del nuevo milenio: The Mars Volta.
Omar no limita su trabajo únicamente a su banda, sino que también trabaja como solista, o en colaboración con otros músicos. Es así como consigue sacar alrededor de 4 discos por año, demostrando que, definitivamente, viene de otro planeta. Todo un Zappa moderno.
Hace rato que vengo pensando en sacar reviews de los discos de 2010 que, por distintas razones, no pude escuchar bien. Así que en este post, les adjunto mi critica sobre los 3 EP’s en los que Omar se involucró este año. El flaquito de anteojos, además, anunció un cuarto EP, posiblemente, para el mes de septiembre, del cuál, tarde o temprano, nos encargaremos en Whatever. Seguramente, más tarde que temprano. Y próximamente, hablaremos de otros discos olvidados de 2010.
El Trío de Omar Rodríguez-López – Ciencia de los Inútiles
Fecha: 14 de Febrero
En esta oportunidad, nos regala un hermoso álbum acústico, junto a la bella voz de su noviecita Ximena Sariñana, y un tal Aaron Cruz, en el contrabajo. Ciencia de los Inútiles representa un hermoso viaje, de poco más de media hora, impregnado de melancolía, envuelto con la mayor serenidad que nos transmite Omar con su guitarra acústica, en conjunto con el canto de Ximena, y la ausencia de toda clase de percusión. Las canciones llevan el nombre de los días de la semana, y sus letras, en español, reflejan un punto altísimo debido a su profundidad, su nivel poético, y por momentos, con metáforas casi indescifrables. Un álbum altamente recomendable.
Lunes
Puntaje: 8.7
Omar Rodríguez-López & John Frusciante
Fecha: 30 de Abril
En su segundo trabajo de este año, Omar vuelve a unir fuerzas con John Frusciante. Y digo vuelve porque el ex RCHP ya ha sido un destacado colaborador de The Mars Volta. Omar se ha encargado de manifestar como disfruta trabajar con Frusciante, y de la química que tienen en común. En este EP instrumental, ambos juegan con sus guitarras, acompañados de sonidos y efectos computarizados. Es inevitable intentar adivinar en cada track quién toca la acústica, quién la eléctrica, quien esta con las consolas, etc. Si bien está lejos de ser un mal disco, esperaba mucho más de la unión de dos grandes músicos como ellos. Pero no deja de ser un disco interesante.
0
Puntaje: 7.9
Omar Rodríguez-López Quartet – Sepulcros de Miel
Fecha: 30 de Mayo Una vez más, Omar se junta con John Frusciante, esta vez acompañados por Paul Hinojos en el bajo, y su hermano Marcel Rodríguez-López, en percusión. Como resultado, un disco súper experimental, hipnótico, lleno de sintetizadores psicodélicos, que por momentos se hace más funkie, otras veces más melancólico, siempre siguiendo la línea de la complejidad musical. Gran ejemplo de esta complejidad, son las extrañas estructuras rítmicas. Ideal para desmenuzarlo poco a poco, luego de varias escuchas. (No conseguí temas para mostrarselos, sepan disculpar)
Ya era hora de que me sentara a escribir sobre música alguna vez, no? Últimamente, ciertas responsabilidades me lo venían impidiendo, pero ahora que encuentro un tiempo libre, finalmente puedo escuchar el último disco de Arcade Fire, una de mis bandas favoritas, que ya salio hace varias semanas. Y obviamente, escribir respecto a él.
Vale aclarar que, de ahora en adelante, los reviews de discos se simplifican a lot. Esto significa, un texto breve, una foto del disco, una de la banda, una canción, puntaje, y a cobrar.
Pasemos a lo que nos respecta.
Arcade Fire emergió en el 2004 con su primer LP, Funerals, considerado por mí y muchos mas, como uno de los mejores discos de la reciente década. Una banda canadiense de más de 7 miembros, y liderada por el matrimonio entre Win Butler y Régine Chassagne, se destacaban por un sonido atrayente, melodías pop, letras filosóficamente profundas, y sobre todo, sus notables arreglos sinfónicos. Y no eran arreglos hechos por el productor. De hecho, la banda se extendía del uso de instrumentos tipicos del rock, para implementar acordeones, sintetizadores, violines, y demás instrumentos clasicos de cuerda, y atípicos para el rock.
En el 2007, su segundo álbum, Neon Bible, les daría mayor reconocimiento, y los pondría en un plano musical más oscuro que su antecesor. Y como si fuera poco, los haría compartir escenario con astros como David Bowie, o Bruce Springsteen.
Pasarían casi dos años entre el inicio de las grabaciones de The Suburbs, y su lanzamiento, el 2 de agosto de este año. Y ese largo tiempo convierte a este, en su trabajo más complejo y ambicioso hasta el momento. En las 16 canciones que componen este disco, se encuentra una gran variedad estilística. Hay canciones que parecen salidas de sus trabajos previos, lo que no significa nada malo. En otras, muestran una faceta bien punk, desconocida hasta ahora. Tambien aparecen sonidos que recuerdan al viejo U2. Se destacan, a su vez, influencias del synthpop de los ‘80. Encontramos un tema mas folk, y como no podía faltar, aquellas canciones donde los arreglos orquestales se ponen al frente del resto de los instrumentos. Como siempre, Win canta la mayoría de las veces, y Régine, en dos o tres oportunidades.
Líricamente, quizás se pueda hablar de un disco conceptual. Las letras se inspiran en la juventud de Win, y su hermano William (También miembro de la banda), en el tiempo en que vivieron en los suburbios de Houston. Y arraiga, a su vez, los típicos cuestionamientos existenciales sobre la gente, la sociedad, la vida moderna, y la perdida progresiva de los valores. Pero esta vez, lo hacen mejor que nunca. Todo el álbum es un recuerdo muy personal, sobre el pasado, y a su vez, con estos profundos pensamientos sobre la adolescencia, como buscamos crecer, como nos limitan los demas, como vivimos vertiginosamente, etc. Cada canción parece un capítulo distinto de estos recuerdos.
Creo que estamos definitivamente ante uno de los mejores discos del año. La forma en que la música se conecta con las letras, y además, como han explorado esa música, resulta fenomenal. Este disco no es nada que no haya sido hecho antes, pero sin dudas, tiene una contundencia y un dinamismo, que muy pocos consiguen tener. De las 16 canciones, ninguna sobra, y en ningún momento nos aburren.