The Kills. Ese viejo y querido dúo surgido en pleno siglo XXI, integrado por Allisson Mosshart (A quien venimos escuchando seguido gracias a su participación en The Dead Weather) y el guitarrista Jamie Hince, retorna luego de 3 años de silencio con su cuarto disco de estudio, Blood Pressures. Como habran notado, no estoy con ganas de hacer una introducción muy elaborada.
Los que conocen sus tres discos anteriores saben que The Kills no es una banda para cualquiera. Y si bien siguen abrazando esa combinación entre riffs bluseros, electrónica, post-punk, y minimalismo garagero a lo Velvet Underground, se podría señalar, gracias a ciertos puntos, que quizás sea éste el disco más ameno de la banda para los oídos no tan entrenados. Uno de estos puntos, es que la caja de ritmos (The Kills no usa percusionista), suena mucho más potente, más cruda y directa, y no tan “abstracta” como en sus álbumes anteriores. Y el otro punto, es la deliberada intención por parte del dúo de que las melodías sean un poco más accesibles, lo cual queda demostrado en el primer track, Future Starts Slow, y en reiteradas oportunidades. Mosshart y Hince se dieron el lujo de realizar ciertos experimentos: Satellite, uno de los puntos altos, es una suerte de pseudo-reggae robótico, con guitarras bien distorsionadas. The Last Goodbye, una balada romántica, resulta una gran sorpresa, que lamentablemente no termina de encajar en el contexto desenvuelto. Y si tenemos que hablar de temas que sobran, son a mi gusto Damned If She Do, y You Don’t Own The Road, que no hacen más que ensuciar el final.
Blood Pressures no es en sí una gran novedad para el sonido de The Kills, pero sin dudas, es un disco prolijo, muy disfrutable, y toda una demostración de que el dúo sigue vivo. Cambiando de tema, ¿Era muy difícil ponerle un poco de ganas a la portada?
Puntaje: 8.0
The Kills - DNA by Franca Chafi
0 comentarios:
Publicar un comentario